"Joly, Te Amo"

En la etapa de la adolescencia 12-16 años estamos en busca de nuestra identidad, de ser aceptados y de ser sobre todo amados. En medio de la adolescencia, estaba en busca de que alguien me amara, más allá de los que me rodeaban y pertenecían en mi círculo familiar; me encontraba buscando alguien que me aceptara como soy, alguien con quien pudiera hablar y compartir mis intereses.

Durante ese periodo si conocía al Señor y me habían enseñado que él me amaba y que estuvo dispuesto a entregar su vida por amor a mí; pero yo estaba enfocada en buscar alguien que pudiera llenar el vacío que tenía en mi corazón fuera de Dios. Pero, ¿saben qué? todos los intentos de conseguir a alguien que me amara fueron fallidos. Cada día me sentía más vacía y venían pensamientos a mi mente de que nadie sería capaz de amarme, de que nadie estaría dispuesto a aceptarme como soy. Todas las tardes después que llegaba de la escuela me encerraba en mi cuarto a cuestionarme si en verdad existía alguien que llegara a amarme; le preguntaba a Dios que si había alguien que me quisiera, porque me catalogaba como una persona horrible y sin valor.

Hasta que un domingo me invitaron a pasar un fin de semana en un Retiro de Jóvenes en la Mejor Iglesia de Vega Baja, para ser sincera no estaba tan dispuesta a ir, pero me llevaron y me dejaron con todos los “motetes para hospedarme” en la puerta de la iglesia, pero en mi alma cargaba los “motetes” de desprecio y de todas mis preguntas que no tenían respuesta acerca del verdadero amor.

En el culto de la media vigilia de ese viernes comenzaron mis inquietudes y preguntas a tener respuestas. En esa noche tuve un encuentro personal con el Amor de mi vida, Jesús. En esa noche cuando mandaron a los jóvenes a pasar al altar pude escuchar en mi oído: “Te amo”. Esa fue una frase que necesitaba escuchar y fue más que suficiente para que comenzara a sanar todas mis heridas del pasado y que entendiera de que sí existe alguien que me ama tal y como soy, que sí existe alguien con quien puedo compartir todas mis ideas, su nombre es Jesús. Para mi Jesús es más que un amigo, Jesús es mi amor incondicional y estaría dispuesta hacer lo que fuera para que su amor me cubra en todo momento.

No sé cuántas veces sientes que necesitas ser amado, que te presten atención y compartan contigo los mejores y los errores momentos que te puedan pasar en la vida… yo los he pasado y justo a tiempo tuve un encuentro con Jesús… después que salí de ese retiro regresé con mis “motetes de hospedaje” y dejé en el altar los que confundían mi alma y no me dejaban acercarme al que verdaderamente ama mi alma.

Te invito a que te acerques al que verdaderamente Está dispuesto a aceptarte cómo eres y verás que su amor cubrirá todo lo que está vacío en tu alma y como ese amor restaura todo tu ser, porque de verdad, eres importante para Jesús