La Persistencia nos Define

Cuando se habla de persistir fijamos nuestra mente en aquello que deseamos con empeño llevar a cabo. Pero, la persistencia es mucho más que alcanzar un logro. Esto es, porque en ella Dios nos ayuda a desarrollar los frutos que son del Espíritu. Esos frutos que son la fe, la paz, la paciencia, la templanza, la mansedumbre y si el objetivo es el bien de nuestro projimo, entonces se manifiesta el amor, la bondad, la benignidad y la misericordia. La perseverancia es sinónimo de firmeza. Dice la Palabra del Señor en Genesis 32:24-26 que Jacob luchó con un ángel por una bendición desde la noche hasta rayar el alba. Así que unida a la firmeza está la susistencia, la tenacidad, la dedicación, (que no es otra cosa que la realización de propósitos y la resolución de animo), durabilidad, perpetuación y continuidad. Hay diferentes clases de persistencia. Está la persistencia visual, la acústica, la informática y la de objeto. Todas desarrolladas dentro de sus características. Ahora, la persistencia puede convertirse en una necesidad en nuestra vida.

¿Cuándo es que la persistencia se convierte en una necesidad?

Hay que estar bien atentos porque cuando es una necesidad es momento de tomar una decisión y esa decisión está basada en lo que hasta ese momento hemos logrado. Es la necesidad la que nos impulsa a seguir o a darnos por vencidos, ya no queriendo alcanzar nuestro objetivo. Es por eso que debemos tener bien claro cuál es nuestro objetivo. Debemos tener una meta que justifique el esfuerzo o dedicación que conlleve un periodo de tiempo generalmente extenso. Es por esa razón que a la "perseverancia" se le conoce como "la clave del éxito". No cabe duda que la palabra no se equivoca cuando habla acerca de cómo ser salvos y dice: "El que persevere hasta el fin, éste será salvó". Mateo 10:22. Otras características de la persistencia es que es parte fundamental del desarrollo de una persona y de sus relaciones interpersonales. Además, es el valor humano fundamental que le permite a la persona no rendirse y a continuar hacia adelante a pesar de las dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, el aburrimiento o el deseo de rendirse. Es la persistencia el valor positivo que conlleva a apreciar más los logros obtenidos. Ella nos ayuda a aprender nuevas habilidades y a desarrollar dones. La perseverancia es el camino a recorrer para alcanzar nuestra gran meta que es el cielo.