Cuida tu Corazón

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”.

Proverbios 4: 23

El corazón es el órgano muscular encargado de recoger la sangre y de impulsarla al resto del cuerpo. También representa sentimiento, voluntad o afecto. El corazón es muy esencial para nuestras vidas ya que sin él no podemos vivir. Podemos vivir si un dedo, sin partes de nuestras extremidades, sin un ojo entre otras partes de nuestro cuerpo; pero sin el corazón es imposible vivir. Por tal razón hay que cuidarlo; pero no les vengo a decir cómo hay que cuidar nuestro corazón para que nuestro cuerpo funcione, sino que les vengo a decir cómo debemos cuidar nuestro corazón para que nuestra vida Espiritual sea efectiva. Hay muchas cosas que nos encantan hacer o nos llaman mucho la atención, pero ¿lo que estamos haciendo está llenándonos Espiritualmente y nos está acercando más a Dios? Debemos aprender a tener más dominio propio y entender que engañoso es el corazón más que todas las cosas como dice en Jeremías 17:9.

Hay muchas cosas que dañan nuestro corazón; tales como:

• El Odio

El odio es un sentimiento muy acentuado de hostilidad, antipatía y rechazo. Nosotros somos llamados a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. No podemos sentir odio por nadie ya que eso dañará nuestro corazón.

• Las Mentiras

Las mentiras son expresiones o manifestaciones de algo distinto de lo que se sabe o se piensa. De que te vale mentir si siempre al final todo se sabrá. En Efesios 4:25 dice: “por lo cual, desechando la mentira; hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”.

• La Violencia

La violencia es la precipitación o tendencia a dejarse llevar fácilmente por la ira o hacer uso de la fuerza. El ser violentos no es la mejor opción para solucionar tus problemas. Dios nos ordena a no confiar en la violencia tal como lo dice en Salmos 62:10.

• La Venganza

La venganza es el pago o devolución de la ofensa a daños recibidos. Hay personas que siempre querrán herirte, hacerte daño o simplemente que no quieren verte bien; esos sentimientos te conducen a la violencia. Peor debemos tomar en cuenta que la venganza no está en nuestras manos ya que en Deuteronomio 32:35 dice: “Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que está preparado se apresura”. Es importante dejar todo en las manos de Dios y Él se encargará de todo.

Esto solo son algunas de las cosas que pueden dañar tu corazón y tienen un solo nombre y es pecado. Debemos ser prudentes y entender que Dios tiene todo bajo control. Nuestras actitudes deben reflejar el amor de Dios. Debemos ser ejemplo a las demás personas. Haz que tu corazón sea semejante al de Dios. Él te ayudará a vencer todo lo que está estancando tu crecimiento Espiritual para que así puedas ser de bendición para otras personas. Solo deja que Dios entre a tu corazón, te limpie de todo pecado y puedas ser una persona limpia delante de Él. No olvides que Dios te ama y se preocupa por ti. Tu eres importante para Dios y Él quiere lo mejor para ti.