Un Jóven con Determinación
- Evelyn Hernandez
- May 21, 2017
- 4 min read

Y tú, ¿qué quieres?
La historia bíblica nos relata la historia de un joven que enfrentó muchas circunstancias adversas que pudieron haberlo llevado a tomar decisiones inadecuadas. Sin embargo, y a pesar de todo, este joven terminó siendo el segundo en autoridad en el lugar en que vivió los momentos más difíciles de su vida. Me refiero a José, el hijo de Jacob. José fue nombrado por Faraón como gobernador de Egipto. Ninguna persona estaría por encima de José en autoridad, sino solo Faraón. ¿Habrá sido sencillo haberlo alcanzado? ¿Habrá deseado alguna vez haber llegado a tal peldaño?
En realidad, la historia bíblica nos relata que muchos años antes Dios le había dado a José unos sueños, pero pasaron muchos años y circunstancias nada deseables, antes del cumplimiento de los mismos, y, antes de que él y su familia, pudiese entender su cumplimiento. José por ser el preferido por su padre Jacob, se ganó la envidia y celos por parte de sus hermanos. A consecuencia de ello, José fue echado en una cisterna, vendido por sus hermanos como esclavo, revendido por los que lo compraron para luego seguir experimentando la vida de esclavo en un país extraño, también fue dado como muerto porque sus hermanos mintieron a su padre de que su hermano José había sido devorado por alguna bestia, para así desviar la atención de Jacob de la realidad de lo acontecido. En circunstancias como estas, no era de extrañar que José terminara siendo un joven rebelde, sin embargo, la Biblia nos narra lo siguiente en Génesis 39: 2-4.
"Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía".
Sin embargo, a pesar de sus logros, no todo fue fácil. Dice la Biblia en Génesis 39: 7-12 que:
"Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió".
Pero ¿Por qué tanta determinación en José en negarse a una aventura como esa y en medio de unas circunstancias agridulces y siendo aún joven y soltero? La respuesta:
"Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?"
La determinación de José estaba basada en lo que él deseaba por encima de todo: El deseaba agradar a Dios, el deseaba serle fiel a Dios.
Cuando realmente deseas algo luchas por ello. José sabía que el fornicar, adulterar, traicionar a su amo eran grandes males que atentaban contra la voluntad de Dios. Por eso el decidió descartar todo aquello con que pudiera pecar contra Dios. Por eso dice: Mas él no quiso… ¿No quiso qué?
1. Hacer un gran mal
2. Pecar contra Dios
Así que, a pesar de todo, José se mantuvo fiel a Dios. Esto me recuerda cuando el salmista expresó: "El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado y tu ley está en medio de mí corazón". Salmos 40:8. Cuando, aún en circunstancias adversas queremos agradar a Dios, la vida de José nos sirve de ejemplo. Entre tantas lecciones podemos mencionar:
1. Mantenerse enfocado- ni los triunfos ni los fracasos quitaron su mirada del Señor
2. Dirigirse hacia la dirección correcta- cuando tuvo que correr, corrió, pero hacia el lado opuesto a la tentación; por eso huyó
3. Tomó en consideración sus debilidades y/o limitaciones. No se detuvo a coquetear la tentación.
4. Se negó a sí mismo- como varón se sintió atraído, pero su espíritu anhelaba comunión con Dios. Por eso dejó hasta la ropa. vs.12
5. Procurar que la presencia de Dios nunca se aparte de nosotros. vs.2
En cierta ocasión Dios le dijo a Moisés: "Anda delante de mí y sé perfecto. Es Dios en nosotros quien hace la diferencia y nos capacita para vencer". ¿Y usted? ¿Qué realmente deseas? La batalla es continua pero contamos con Dios para lograr ser jóvenes, mujeres, hombres con firme determinación en agradar y serle fiel a Dios. ¡Dios te bendiga!
Comments